miércoles, 10 de febrero de 2021

Hasta siempre CHEMO !!!

Aún recuerdo la casita de la tía Tomasa al borde de la “cangana” y las actuaciones en las que nos hacían participar las primas Constanza y Leoncia quienes armaban un “teatro” con una sábana colgada en los extremos alumbrados detrás por un lamparín y las sombras que reflejaban nos hacían imaginar luchas entre romanos. Crecimos juntos y pasamos nuestras vivencias entre “La Planta” San Luis y Sacota. Éramos casi de la misma edad y había entre nosotros algo de complicidad y algo de sana competencia cuando en Sacota la abuela Mela nos levantaba muy temprano para ir a recoger higos, traer pasto o leña para la casa o cuando nos sentábamos al borde de la pirca esperando cada uno con nuestro jarro la “espuma” mientras las tías ordeñaban las vacas. De ahí por el año 1964, la familia Colqui Gutierrez se establecieron primeramente en Yauca y luego en Acari, mientras mi familia paso a Jaqui y de allí nos domiciliamos en Nasca. Ya para entonces, la distancia nos iba haciendo más lejanos. Eras muy osado y aventurero. Tendrías quince o dieciséis años cuando te fuiste solo y caminando hasta Sacsara en un viaje que normalmente se hacía en dos o tres días. Y después te apareciste por la selva de profesor. La ultima vez que nos vimos me contaste que habías ido hasta Acari. Recordamos nuestra niñez y quedamos en ir a San Luis en tu próximo viaje para recorrer los caminos de antaño y ver si aún había alguna huella del pasado, el campamento con casitas de calamina, el molino, las posas de relave, la escuelita de madera… No se pudo, pues has tomado otro viaje, acudiste al llamado del Padre. Hasta siempre CHEMO!!!